Según la edición de la aclamada enciclopedia culinaria Larousse Gastronomique (1938), el origen del croissant no es francés, sino austriaco.
Se dice que este hojaldre dulce nació durante las Guerras turco-otomanas en el siglo XVII en Europa. Allá por el año el año 1683 cuando el imperio Turco avanzo por Europa hasta llegar a la conocida ciudad de Viena (Austria), cuando se produjo el intento de asedio de las tropas del Imperio Turco a la ciudad. Cuenta la historia que dicho ejército intento penetrar por la noche y que los panaderos, que trabajaban durante la noche, los escucharon y dieron la voz de alarma salvando así la ciudad del ataque.
A raíz de este hecho el emperador condecoró a los panaderos Vienenses y ellos crearon el bollo que conocemos con forma de la luna de la bandera Turca.
(Croissant curvo Delifret)
La palabra croissant en francés quiere decir “cuarto creciente lunar” y se refiere a la forma original que tiene el bollo en sí.
En otros países es conocido como ``cachitos, mediaslunas, cangrejitos, cuernitos…´´Originalmente se define como una masa elaborada a base de levadura, mantequilla o margarina, pero al haberse extendido a nivel mundial, hoy en día tiene infinidad de versiones adaptadas.
Aunque posteriormente su versión hojaldrada se desarrolló en Francia y es allí desde donde arrancó su proyección mundial. Conociéndose en la actualidad como la pieza de bollería más famosa en el mundo.